MANHATTAN BABY BY LUCIO FULCI (1982) CASTELLANO
Italia
Elisa Briganti, Dardano Sacchetti
Fabio Frizzi
Guglielmo Mancori
Fulvia Film
Qué bien que estaban "Aquella Casa al Lado del Cementerio" y "El Más Allá". De hecho, en mi opinión, esta última fue la cumbre para Lucio Fulci dentro del género de terror y horror: una obra sucia y sinsentido, encantadoramente cutre, llena de "gore" y de un miedo de serie "B" entrañable.
Por desgracia no estamos ante lo mismo en esta ocasión...
Fulci continúa en las américas siguiendo la línea del terror sobrenatural que inició con "Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes", aprovechando un guión que ilusionadísimos firmaron Sacchetti y su esposa Elisa Briganti, pero por cosas de la producción, de tener que recortar presupuesto y otras zarandajas, lo que originalmente se había pensado acabó por convertirse en un desastre. Por supuesto Fulci no tenía ganas de abarcar el proyecto, lo hizo más que nada por contrato, para poder comer, por exigencia del productor Fabrizio de Angelis.
Aquí nos encontramos ante una especie de refrito de las películas de terror de fantasmas y maldiciones milenarias que estaban muy de moda en la época, con claras referencias a "Poltergeist" y "El Resplandor" y a las más clásicas "El Exorcista", "La Semilla del Diablo" (a la cual se la hace un homenaje con el título) o "La Profecía", donde se nos cuenta como un matrimonio, junto a su hija, se encuentran de viaje por Egipto (en un prólogo digno del mismísimo "Indiana Jones") y de repente el padre, científico arqueológo, sufre un accidente al entrar en una tumba sagrada mientras a la hija una extraña anciana le da un medallón que le acarreará más de un problema.
Así empieza la cosa. Un inicio un tanto cutre, para qué mentir, y sin embargo prometedor...
Prometedor pero que va degenerando y perdiendo credibilidad mientras avanza, ya que se nota la desgana del director por dar vida a la historia, una historia plagada de tópicos, personajes estereotipados malamente interpretados y confusos giros que poca explicación tienen. Y eso que a mí no me disgustan ni los efectos especiales de serie "B" que tiene, porque me encantan, ni esa atmósfera de miedo puramente italiana y que sólo Fulci logra, pero todo lo demás lastra un film que en realidad tenía pocas posibilidades de llegar a ser mejor de lo que fue, aunque hay momentos atractivos y a destacar como el ataque de la serpiente, con esa cámara subjetiva que ofrece el punto de vista del reptil, o en el que Tommy cruza la puerta hacia "el otro lado".
Sí, buenos momentos que se salvan por los pelos por culpa de los insípidos actores que están mal dirigidos de narices. El único que parece mostrar un poco de carisma no es precisamente el veterano Chris Connelly (el Norman de "Peyton Place"), sino ese niño rubio que encarna al hijo del matrimonio, Giovanni Frezza, un habitual de la serie "B" italiana y que ya apareció en "Aquella Casa al Lado del Cementerio"...mejor no hablar de Laura Lenzi o Cinzia de Ponti.
En fin, como muchos ya han dicho, por supuesto que no se recordará como una de las mejores del italiano. A mí, por lo menos, me ha hecho pasar una hora y veinte entretenidilla y sin pedir más.
Hablando de recortes de presupuesto en los efectos...presten atención a los pájaros que atacan al final al parapsicólogo (le pasa de todo al hombre) y fíjense lo bien que se distinguen esos hilos blancos que los sujetan...
Por desgracia no estamos ante lo mismo en esta ocasión...
Fulci continúa en las américas siguiendo la línea del terror sobrenatural que inició con "Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes", aprovechando un guión que ilusionadísimos firmaron Sacchetti y su esposa Elisa Briganti, pero por cosas de la producción, de tener que recortar presupuesto y otras zarandajas, lo que originalmente se había pensado acabó por convertirse en un desastre. Por supuesto Fulci no tenía ganas de abarcar el proyecto, lo hizo más que nada por contrato, para poder comer, por exigencia del productor Fabrizio de Angelis.
Aquí nos encontramos ante una especie de refrito de las películas de terror de fantasmas y maldiciones milenarias que estaban muy de moda en la época, con claras referencias a "Poltergeist" y "El Resplandor" y a las más clásicas "El Exorcista", "La Semilla del Diablo" (a la cual se la hace un homenaje con el título) o "La Profecía", donde se nos cuenta como un matrimonio, junto a su hija, se encuentran de viaje por Egipto (en un prólogo digno del mismísimo "Indiana Jones") y de repente el padre, científico arqueológo, sufre un accidente al entrar en una tumba sagrada mientras a la hija una extraña anciana le da un medallón que le acarreará más de un problema.
Así empieza la cosa. Un inicio un tanto cutre, para qué mentir, y sin embargo prometedor...
Prometedor pero que va degenerando y perdiendo credibilidad mientras avanza, ya que se nota la desgana del director por dar vida a la historia, una historia plagada de tópicos, personajes estereotipados malamente interpretados y confusos giros que poca explicación tienen. Y eso que a mí no me disgustan ni los efectos especiales de serie "B" que tiene, porque me encantan, ni esa atmósfera de miedo puramente italiana y que sólo Fulci logra, pero todo lo demás lastra un film que en realidad tenía pocas posibilidades de llegar a ser mejor de lo que fue, aunque hay momentos atractivos y a destacar como el ataque de la serpiente, con esa cámara subjetiva que ofrece el punto de vista del reptil, o en el que Tommy cruza la puerta hacia "el otro lado".
Sí, buenos momentos que se salvan por los pelos por culpa de los insípidos actores que están mal dirigidos de narices. El único que parece mostrar un poco de carisma no es precisamente el veterano Chris Connelly (el Norman de "Peyton Place"), sino ese niño rubio que encarna al hijo del matrimonio, Giovanni Frezza, un habitual de la serie "B" italiana y que ya apareció en "Aquella Casa al Lado del Cementerio"...mejor no hablar de Laura Lenzi o Cinzia de Ponti.
En fin, como muchos ya han dicho, por supuesto que no se recordará como una de las mejores del italiano. A mí, por lo menos, me ha hecho pasar una hora y veinte entretenidilla y sin pedir más.
Hablando de recortes de presupuesto en los efectos...presten atención a los pájaros que atacan al final al parapsicólogo (le pasa de todo al hombre) y fíjense lo bien que se distinguen esos hilos blancos que los sujetan...
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